martes, 2 de junio de 2009

¿Qué es el déficit atencional con hiperactividad?


Supone una afectación persistente y severa del desarrollo psicológico resultante de falta de atención, inquietud, e impulsividad.

  • Se inicia antes de los 7 años, casi siempre alrededor de los 5, y frecuentemente es notorio desde los 2 años.

  • Las dificultades se hacen mas evidentes durante la educación básica ya que se requiere mayor nivel de atención y permanecer sentado por mas tiempo.

Existen dos tipos de déficit atencional: Con hiperactividad y sin ella.


1.- Con Hiperactividad:

a) Predominio en Hiperactividad:

Tienen dificultad para permanecer sentados.
Constantemente mueven manos o pies.
Corren o saltan sin control, exponiéndose a accidentes.

b) Predominio en la impulsividad:

Hablan antes de pensar.
Interrumpen y hablan mas de la cuenta.
No esperan su turno.


2.- Cuando predomina la Desatención:

Pareciera que no escucharan cuando se les habla.
Se equivocan de manera reiterada.
Les resulta complicado seguir las instrucciones.
Pierden todo.
Les cuesta organizarse.
Son descuidados.
Se distraen con cualquier estimulo, aunque sea pequeño.

Causas y pronóstico


Las causas de este trastorno son diversas y van desde inmadurez neurológica y desequilibrios químicos en el sistema nervioso central, hasta asfixia en el alumbramiento, partos prematuros o causas hereditarias. Pero igual de importantes son los factores ambientales, como una dinámica familiar alterada.
Por lo general, un niño con síndrome de déficit atencional será un adulto que se incline por una profesión de tipo creativa. Sin duda, no elegirá un trabajo que lo obligue a estar sentado por ocho horas.

¿Cómo ayudar a un niño con déficit atencional?

  1. Informarse respecto del tema: es imperioso que los padres sepan en qué consiste el Trastorno por Déficit Atencional para así comprender las conductas de los niños/as, y sobre todo entender cómo se sienten los pequeños frente al mundo y sus exigencias.

  2. Acoger a los niños: estos niños no siempre se portan mal porque quieren, muchas veces sus conductas son absolutamente involuntarias y por lo mismo el reto y castigo, no siempre está bien aplicado. Es más efectivo centrarse en lo que deberían hacer más que en lo que NO deberían hacer. El guiarlos con amor siempre tendrá mejores resultados, recordando que ellos necesitan más refuerzos que otros niños. También es importante explicarle a los hermanos dicha situación, ya que así evitamos el rechazo y el reclamo de parte de los otros miembros de la familia.

  3. Hacerles atractivo los deberes escolares y controlar los tiempos: cuando se trate de materias escolares, es importante hacérselas atractivas, interesantes y ojalá lúdicas. Esto se refiere a que la utilización de material atrayente llamará la atención y los motivará a atender. No es recomendable hacerlos estudiar más de 15 a 20 minutos seguidos; se requiere un recreo entre medio para que cuando retomen la tarea lo hagan más concentrados. Este tiempo irá variando gradualmente hasta lograr períodos más largos de concentración. Recuerde que el lugar para estudiar debiera ser lo más libre de estímulos posibles, como TV, radio, posters, etc. Silencio y buena luz son indicados. Es recomendable, también, preparar con antelación su escritorio, vale decir que antes de empezar a estudiar tenga todo el material que necesitará. De esta forma evitaremos que deba pararse a buscar algo. Ojalá el tiempo de estudio comience una vez que ha descansado un rato luego del colegio, se ha alimentado y su vestimenta sea cómoda y ligera.

  4. Determinar horarios: es recomendable hacerles “en grande y con colores” un horario, y en él incluir TODAS las actividades diarias con su hora específica, hasta las actividades como ver TV y jugar. El darle horarios les irá enseñando gradualmente a planificarse, cosa que es muy difícil en estos niños.
    Nunca le haga las tareas, y si cometen errores es bueno dejarlos y guiarlos para que solos se den cuenta. Se aprende más de los errores que de los aciertos.

  5. Ofrecer calor hogareño: Es fundamental demostrarles cariño constantemente a través de caricias físicas, besos, juegos para mejorar su autoestima. Pedirle que escoja alguna actividad doméstica la que será SU responsabilidad, y que deberá cumplirla. Por ejemplo, sacar la basura, pasear a su perrito, levantar la mesa etc. Él o ella deben sentirse útiles y colaboradores en el sistema familiar, aunque reclamen…

  6. Determinar las reglas claras: desde el principio y la consecuencia en la aplicación de ellas, de los premios y castigos, fortalecerán la seguridad en el niño /a y a la larga favorecerán el trabajo en un niño con SDA.
Por último, el síndrome de Déficit Atencional es un diagnóstico realizado por un especialista y su tratamiento consiste en la farmacoterápia indicada por el siquiatra infantil o neurólogo. Ambos tratamientos, bien controlados, asegurarán el éxito.

Tratamiento

Si el profesor de su hijo lo llama y le sugiere que lo lleve a un especialista, no se alarme. Sin duda, un tratamiento médico aliviará los síntomas de este trastorno.
Generalmente se sugiere iniciar las consultas con un médico para que éste haga un diagnóstico y derive al menor hacia otros profesionales, como psicólogos o psicopedagogos.
Es probable que el médico apoye el tratamiento con fármacos psicoestimulantes que disminuyen la hiperactividad, favorecen la capacidad de concentración y mejoran el autocontrol de los impulsos agresivos. Con ellos se logra la adaptación del niño al medio escolar y social, un mejor rendimiento académico y más motivación por el estudio.
El tratamiento psicológico se orienta principalmente a ayudarlos a controlar sus impulsos dándole al niño estrategias para el manejo de distintas situaciones. “Un síndrome de déficit atencional mal manejado puede provocar una baja autoestima e inseguridad”.

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